aenlibertad@gmail.com



Nuevo blog:

POEMAS Y TEXTOS (nombrando paisajes, misterios y silencios) ameliadesola.blogspot.com.es



miércoles, 9 de mayo de 2012

Bardo

En el principio
la claridad ocurre
y viene
y se hace inevitable.

La claridad quema los ojos,
quema
por los nervios adentro,
por el complejo
dédalo de los nervios,

cauteriza
la claridad salvaje,
la claridad de lo que siempre estuvo claro,
implacable,
evidente
en su simplicidad.

Luego se forjan los primeros dioses,
los que señalan
los exactos caminos,
los que, apenas acogen,
empujan a los recorridos de piedra,
una lucidez
travestida en opciones falsamente sencillas,

los señores del cambio y de la espada,
evanescentes como el humo,
recomponiéndose
en los rostros terribles de mí misma,
en los paisajes
más intrincados
y temidos,
sin vuelta atrás.

El vientre, finalmente,
la contenida
intimidad del vientre,
en espera de forma,

la semilla
de un ignorado mundo
en el que ya no bastan
las razones
del corazón.

A.S.