"De acuerdo al gran himno de Pablo a la humildad de Dios, la divina Persona de la Palabra, fuente de todo lo que existe, no se aferró a su divina dignidad o prerrogativas, sino que las dejó fuera. En Dios parece haber la necesidad de no ser Dios. En la creación, Dios, en un sentido, muere porque ya no está solo; está completamente involucrado en la evolución de estas criaturas a quienes Él ha hecho tan amorosamente."
(Thomas Keating)